La primera vez
que leí acerca de la copa menstrual fue en un catálogo de productos para la
maternidad (de venta online) cuando fuimos a comprarnos nuestra mochila
ergonómica y nuestro fular, estando embarazada. Recuerdo pensar si eso
realmente serviría para tal uso, esa cosa rara y de la que no había oído hablar
nunca. Más tarde, cuando la peque tendría ya unos seis meses, conocí en el
grupo de crianza a una mamá que la usaba, la pregunté, me estuvo contando y
empecé a investigar un poquito más sobre ella. A raíz de aquello comencé a
conocer a más mujeres, en su mayoría mamás, que usan la copa menstrual.
En cuanto me
vino la menstruación me di cuenta de que no quería seguir utilizando compresas
ni salvaslips desechables, y menos aún tampones. Había decidido dejar de añadir
dioxinas a mi cuerpo y empecé a tomarme más en serio los peligros del síndrome del shock tóxico que conlleva el uso de tampones. Estos últimos además resecan
la pared vaginal, absorbiendo toda su flora. Había estado leyendo mucho y mi
deseo era poder hacer las paces con mi menstruación (escribí un post con ese
mismo título que puedes leer aquí) y quería empezar haciéndome más consciente
de ésta, reconociéndola y cuidando mi cuerpo, y en definitiva de mí misma.
Busqué donde
comprar la copa menstrual y, como anécdota te diré que, las únicas tiendas
físicas donde la encontré fueron sexshops. Aunque esto fue hace ya más de año y
medio. Ahora yo misma la vendo en la tienda.
Hay diferentes
marcas de copa menstrual, normalmente según su procedencia. Disponemos también de una copa fabricada aquí en España, que es la que yo vendo y puedes ver aquí. La mayoría están fabricadas en silicona
médica hipoalergénica, pero también las hay de TPE (elastómero termoplásticos).
Mi experiencia
con la copa menstrual ha sido muy buena. Llevo usándola ya quince meses y estoy convencida de que ha
sido una de las mejores inversiones que he hecho, ya que si se cuida puede
durar hasta diez años.
Lo que hice y
recomiendo siempre es probar por primera vez la copa sin estar con la
menstruación, y tomándonos nuestro tiempo. De esa forma estaremos más
tranquilas y sin las molestias que en ocasiones sufrimos algunas mujeres
durante ese período. Por supuesto hay que esterilizarla antes del primer uso.
Con hervirla de 3 a
5 minutos es suficiente. De hecho no se recomienda superar ese tiempo porque
iría perdiendo vida útil.
Después podremos
elegir esterilizarla antes o después de su uso (menstruación). En mi caso la
esterilizo siempre antes de ponérmela (al comienzo del ciclo) y cuando termino
de usarla la lavo bien con agua caliente hasta la siguiente menstruación.
Cuando se está usando sólo hay que vaciarla y aclararla con agua. Si por
ejemplo estamos fuera de casa y nos encontramos en un baño público podemos
llevar una botellita de agua para lavarla o simplemente volver a ponernos la
copa una vez vaciada, ya se lavará la próxima vez. Y hay que cerciorarse de que
la copa ha hecho vacío, para que no tengamos ninguna pérdida, ya estemos
tumbadas, nadando o haciendo equitación, se adapta perfectamente a las paredes
de la vagina. En el momento de quitárnosla debemos hacerlo con cuidado,
rompiendo ese vacío, cosa que se hace fácilmente haciendo presión con un dedo.
En las instrucciones suele venir muy bien explicado junto con dibujos que nos
lo aclaran.
Con el tiempo
irás dándote cuenta de cada cuanto tiempo necesitas vaciarla, dependiendo
también de en qué día de la menstruación te encuentres. Se puede llevar puesta
hasta doce horas, y por supuesto se puede dormir con ella sin problema. En un
par de usos te darás cuenta de lo fácil que es usarla.
También me
gustaría que supieses que no todas las mujeres estamos cómodas o aceptamos la copa
el primer día de la menstruación. Esto se debe a las contracciones que se están
sucediendo en nuestro útero y que se reflejan también en nuestra vagina, y hace
que, como digo, a algunas mujeres nos moleste cualquier cosa que se introduzca
en la vagina. También puede, incluso, suceder que por esas contracciones la copa
no llegue a quedar correctamente colocada y haya fugas. Personalmente lo que hago
es utilizar el primer día compresas de tela, precisamente porque siento que no
quiero meterme nada en mi cuerpo en ese momento y porque cuando lo he hecho he
tenido algún escape (que podría solucionarse igualmente con el uso
complementario de salvaslips de tela ese primer día).
Todas las marcas
tienen varias tallas, según la edad, si se ha dado a luz, etc.
La copa
menstrual es una alternativa a los tampones y
compresas desechables, llena de ventajas:
- Es ecológica, ya que se reutiliza, no
generando residuos innecesariamente.
- Es económica, ya que se amortiza en seis
meses y te puede durar, como he dicho antes, hasta diez años.
- Es saludable. Respeta el entorno
vaginal, sin destruir el pH ni resecarlo, recoge el flujo menstrual en vez de
absorberlo, no contiene agentes blanqueadores ni materias químicas, ni está asociado al SST.
Te animo a
probarla si todavía no lo has hecho. No sólo porque estarás cuidando tu cuerpo (además de las otras ventajas que he comentado) y de tí misma, sino porque te ayudará a hacerte consciente de esa parte de tu sexualidad.
Si tienes más
dudas en cuanto a la copa o incluso sobre compresas y salvaslips de tela no
dudes en preguntarme en info@soniandoduendes.com. Ya sabes que puedo hablarte desde la experiencia,
además desde el propio conocimiento de fabricación de estas últimas. Aquí puedes encontrar tanto la copa menstrual como las compresas de tela.
¿Utilizas la copa menstrual? ¿Qué tal te va?
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