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lunes, 4 de marzo de 2013

La copa menstrual


La primera vez que leí acerca de la copa menstrual fue en un catálogo de productos para la maternidad (de venta online) cuando fuimos a comprarnos nuestra mochila ergonómica y nuestro fular, estando embarazada. Recuerdo pensar si eso realmente serviría para tal uso, esa cosa rara y de la que no había oído hablar nunca. Más tarde, cuando la peque tendría ya unos seis meses, conocí en el grupo de crianza a una mamá que la usaba, la pregunté, me estuvo contando y empecé a investigar un poquito más sobre ella. A raíz de aquello comencé a conocer a más mujeres, en su mayoría mamás, que usan la copa menstrual.

En cuanto me vino la menstruación me di cuenta de que no quería seguir utilizando compresas ni salvaslips desechables, y menos aún tampones. Había decidido dejar de añadir dioxinas a mi cuerpo y empecé a tomarme más en serio los peligros del síndrome del shock tóxico que conlleva el uso de tampones. Estos últimos además resecan la pared vaginal, absorbiendo toda su flora. Había estado leyendo mucho y mi deseo era poder hacer las paces con mi menstruación (escribí un post con ese mismo título que puedes leer aquí) y quería empezar haciéndome más consciente de ésta, reconociéndola y cuidando mi cuerpo, y en definitiva de mí misma.

Busqué donde comprar la copa menstrual y, como anécdota te diré que, las únicas tiendas físicas donde la encontré fueron sexshops. Aunque esto fue hace ya más de año y medio. Ahora yo misma la vendo en la tienda.


Hay diferentes marcas de copa menstrual, normalmente según su procedencia. Disponemos también de una copa fabricada aquí en España, que es la que yo vendo y puedes ver aquí. La mayoría están fabricadas en silicona médica hipoalergénica, pero también las hay de TPE (elastómero termoplásticos).

Mi experiencia con la copa menstrual ha sido muy buena. Llevo usándola ya  quince meses y estoy convencida de que ha sido una de las mejores inversiones que he hecho, ya que si se cuida puede durar hasta diez años.

Lo que hice y recomiendo siempre es probar por primera vez la copa sin estar con la menstruación, y tomándonos nuestro tiempo. De esa forma estaremos más tranquilas y sin las molestias que en ocasiones sufrimos algunas mujeres durante ese período. Por supuesto hay que esterilizarla antes del primer uso. Con hervirla de 3 a 5 minutos es suficiente. De hecho no se recomienda superar ese tiempo porque iría perdiendo vida útil. 

Después podremos elegir esterilizarla antes o después de su uso (menstruación). En mi caso la esterilizo siempre antes de ponérmela (al comienzo del ciclo) y cuando termino de usarla la lavo bien con agua caliente hasta la siguiente menstruación. Cuando se está usando sólo hay que vaciarla y aclararla con agua. Si por ejemplo estamos fuera de casa y nos encontramos en un baño público podemos llevar una botellita de agua para lavarla o simplemente volver a ponernos la copa una vez vaciada, ya se lavará la próxima vez. Y hay que cerciorarse de que la copa ha hecho vacío, para que no tengamos ninguna pérdida, ya estemos tumbadas, nadando o haciendo equitación, se adapta perfectamente a las paredes de la vagina. En el momento de quitárnosla debemos hacerlo con cuidado, rompiendo ese vacío, cosa que se hace fácilmente haciendo presión con un dedo. En las instrucciones suele venir muy bien explicado junto con dibujos que nos lo aclaran.



Con el tiempo irás dándote cuenta de cada cuanto tiempo necesitas vaciarla, dependiendo también de en qué día de la menstruación te encuentres. Se puede llevar puesta hasta doce horas, y por supuesto se puede dormir con ella sin problema. En un par de usos te darás cuenta de lo fácil que es usarla.

También me gustaría que supieses que no todas las mujeres estamos cómodas o aceptamos la copa el primer día de la menstruación. Esto se debe a las contracciones que se están sucediendo en nuestro útero y que se reflejan también en nuestra vagina, y hace que, como digo, a algunas mujeres nos moleste cualquier cosa que se introduzca en la vagina. También puede, incluso, suceder que por esas contracciones la copa no llegue a quedar correctamente colocada y haya fugas. Personalmente lo que hago es utilizar el primer día compresas de tela, precisamente porque siento que no quiero meterme nada en mi cuerpo en ese momento y porque cuando lo he hecho he tenido algún escape (que podría solucionarse igualmente con el uso complementario de salvaslips de tela ese primer día).

Todas las marcas tienen varias tallas, según la edad, si se ha dado a luz, etc.


La copa menstrual es una alternativa a los tampones y compresas desechables, llena de ventajas:

- Es ecológica, ya que se reutiliza, no generando residuos innecesariamente.

- Es económica, ya que se amortiza en seis meses y te puede durar, como he dicho antes, hasta diez años.

- Es saludable. Respeta el entorno vaginal, sin destruir el pH ni resecarlo, recoge el flujo menstrual en vez de absorberlo, no contiene agentes blanqueadores ni materias químicas, ni está asociado al SST.


Te animo a probarla si todavía no lo has hecho. No sólo porque estarás cuidando tu cuerpo (además de las otras ventajas que he comentado) y de tí misma, sino porque te ayudará a hacerte consciente de esa parte de tu sexualidad.

Si tienes más dudas en cuanto a la copa o incluso sobre compresas y salvaslips de tela no dudes en preguntarme en info@soniandoduendes.com. Ya sabes que puedo hablarte desde la experiencia, además desde el propio conocimiento de fabricación de estas últimas. Aquí puedes encontrar tanto la copa menstrual como las compresas de tela.


¿Utilizas la copa menstrual? ¿Qué tal te va?




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