domingo, 23 de marzo de 2014
¿Qué aporto a la sociedad?
domingo, 9 de marzo de 2014
Jornadas Continuum
jueves, 21 de marzo de 2013
Demasiado ocupada, pero disfrutando
Este es un mini post, y es que ando muy ocupada con mi formación de Asesora Continuum, con la que estoy tremendamente emocionada, con próximas novedades para la tienda y por supuesto tratando de que todo este estrés no influya demasiado en mi hija.
Espero poder contaros pronto más cositas acerca de estos temas. Ahora os dejo con un par de imágenes.
viernes, 4 de mayo de 2012
Soy Asesora de Lactancia
miércoles, 4 de enero de 2012
Ilusiones y proyectos
Tengo que decir que he comenzado el año por un lado muy ilusionada pero también bastante nerviosa, todo porque no paro de darle vueltas a un sueño, un proyecto personal que me gustaría convertir en realidad, pero para el que no dispongo del tiempo necesario para comenzarlo (mi pequeña buhita me demanda mucho todavía, aunque se entretiene sola algunos ratillos quiere que estemos con ella jugando; y no aguanta más de tres cuarto o una hora durmiendo sola, la tengo que coger para que continúe durmiendo su siesta, y por la noche hasta que nos acostamos nosotros lo mismo), y por otro lado me sobra mucha inseguridad e incertidumbre. Veo con alegría y un poco de envidia, cómo otras mamás blogueras dan el paso hacia esos maravillosos proyectos y eso hace que me anime a seguir en pos de mis deseos. Mi propósito es que no pase la primavera sin haber conseguido que este sueño se convierta en mi nuevo modo de conciliación.
Otra gran ilusión que venimos arrastrando cuatro mamás desde finales del año pasado, y que parece que en breve verá la luz, es un proyecto en conjunto para dar salida a nuestra experiencia y conocimientos como madres con el fin de compartir y dar apoyo en nuestra comunidad a todo aquel que se encuentre inmerso en el mundo de la crianza. Pensé que los Reyes Magos nos traerían este precioso regalo, aunque parece que tendremos que esperar unas semanas más. Pero seguro que en un par de semanas, o eso espero, os podré contar acerca del nacimiento de este deseado grupo.
En relación a este último proyecto, y porque desde que me convertí en madre ha sido algo sobre lo que necesitaba formarme, ya que aunque haya leído mucho el tener buenos maestros y saber donde encontrar información veraz y cercana era muy importante para mí, me decidí en noviembre a hacer un curso de asesora en lactancia materna. Mi cuerpo me pedía saber más, para mí, para mi hija, para otras madres y para la sociedad en su conjunto. Un curso que está cumpliendo todas mis expectativas y con el que estoy disfrutando cada segundo. En total son seis días enteros repartidos en un sábado al mes, y estoy deseando que llegue la siguiente clase, me aporta tanto y aprendemos tanto que cuando terminemos lo voy a echar de menos.
Así que aunque para mí el año nuevo nunca ha significado vida nueva, espero de corazón que en este año se cumplan todos vuestros sueños y todas vuestras ilusiones.
viernes, 15 de julio de 2011
Contribuyendo a la formación de los futuros pediatras
Hará cosa ya de dos meses se puso en contacto conmigo, y con otras madres, una monitora de La Liga de la Leche para pedir voluntarias, para colaborar en un curso para profesionales sanitarios sobre lactancia materna en un hospital de Madrid. Asistiríamos unas pocas madres para responder unas cuantas preguntas, para que de esa forma los futuros pediatras pudieran tener una idea más acertada sobre la lactancia, con casos reales, ya que de lo contrario la práctica tendrían que inventársela y llevarla a cabo entre ellos mismos.
Aunque estas cosas me dan mucha vergüenza, decidí asistir. Me hacía ilusión poder ayudar en la medida de lo posible. Como era la primera vez que iba pensé que sería una especie de charla de mano de un profesional a estos jóvenes y que luego nos harían alguna preguntilla.
Me dijeron que alguien vendría a buscarnos al hall de hospital. Cuando llegué pregunté en información pero ninguna de las dos personas que atendían allí tenía ni idea de lo que les hablaba. Luego empezaron a llegar las demás mamás, cuatro nos juntamos al final, con nuestros bebes. Dio la casualidad de que las conocía a todas, bien por los grupos de apoyo o por ser del barrio. Una de las mamás, que iba con su bebito y otro nene de dos años, nos dijo que ella ya había asistido más veces, y que nuestra presencia era algo extraoficial.
El caso es que cuando me quise dar cuenta estábamos ya por los pasillos internos del hospital, mientras nos explicaban que cada mamá pasaría a una salita con uno de los grupos de los futuros pediatras, para que les contásemos nuestra experiencia según nos fuesen preguntando. Me di cuenta entonces de que tendría que ser yo la que iba a estar hablando todo el rato que durase la práctica y, para que os deis cuenta de lo vergonzosa que soy, se me pasó por la cabeza decirles que había tenido una llamada urgente y me tenía que marchar.
Como persona adulta y responsable que me considero decidí quedarme, que ya soy mayorcita, y aunque lo pasé un poco mal los dos primeros minutos, luego me relajé y salí contentísima, por haber podido aportar algo en la formación de ese grupo de unos ocho o nueve jóvenes, que nos trataron tan bien a las dos y que estaban deseosos por conocer y saber.
Aunque a uno de ellos le tocó hacer de pediatra, realizando preguntas para supuestamente hacerle a la nena una historia, todos terminaron preguntando para aclarar dudas. Empecé informándoles de los meses que tenía la nena, si había tenido que llevarla al pediatra porque hubiese estado malita, cómo fue el parto, etc, para terminar contándoles los inicios en nuestra lactancia, que ya relaté en mi anterior post, cómo había sido la introducción de la alimentación complementaria, y qué tenía pensado hacer cuando empezase a trabajar (en mi caso, como todavía me queda para estar junto a la nena y ya va a ser mayorcita, no vamos a tener ningún problema con la lactancia).
Como os he dicho salí muy satisfecha y orgullosa de haber contribuido a que estos futuros profesionales tengan ahora ideas claras y conozcan casos reales sobre lactancia. Esa es la mejor manera de poder ayudar a otras madres y sus bebés, y esto debería hacerse siempre en todos los centros sanitarios.
Cambiando de tema, quiero agradecer a Carol del blog nuestrapequeñacria por pensar otra vez en mí y otorgarme el premio Supermamá!, además de las bonitas palabras que nos dedicó. Gracias también a Silvia del blog Ser madre: ¡toda una aventura! por la mención que nos hace también en su blog. Para recogerlo tengo que responder a la pregunta de qué es lo que me gusta de ser mamá.
Lo que más me gusta de ser mamá es compartir todos esos preciosos momentos con un ser tan maravilloso como es mi hija, incluso los no tan buenos, porque eso hace también que aprenda mucho de nuestra relación. Por eso, igualmente, me gusta todo lo que mi hija me está enseñando sobre ella, sobre la vida y sobre mí misma.
Como me suele ocurrir, por eso normalmente no hago mención a estos premios, no puedo otorgárselo a un solo blog, así que os lo dedico a todas las supermamás que me seguís, a todas las que me apoyáis con vuestros comentarios y a todas las que me enriquecéis con vuestros blogs.
viernes, 6 de mayo de 2011
Quiero profesionales formados e informados
Creo que debería ser obligatorio que personas que se ocupan de la salud de otras se reciclen y se pongan al día de los nuevos estudios y nuevas evidencias.
Hace unos meses una conocida tuvo un bebé prematuro. Todo fue estupendamente y antes de que nos diéramos cuenta ya la tenían en casa. Consiguió darle el pecho, además sin problemas, y me alegré mucho, porque si la leche materna es el mejor alimento para un bebé a término, para una prematura es todavía más importante. Y así estaban, engordando estupendamente. Hasta que en la última revisión al pediatra resulta que le dicen que le tiene que dar una ayuda. ¿Una ayuda por qué? ¿Para qué? Si la niña está estupenda y ha llevado un ritmo adecuado. Es que la mamá no tiene mucha leche, me decía un familiar. ¿Ah, no? ¿La niña ha ido cogiendo entonces peso por obra divina? Es que se queda con hambre, me seguía diciendo. Pues que la ponga al pecho otra vez. Bueno, es que la mamá está muy cansada…
Por un lado está el pediatra que recomienda algo que no entiendo, si de verdad pensase que necesita más, pues le podía haber recomendado ponerla más al pecho, ¿no? Además hay que dejar claro que una ayuda es, primero le doy el pecho y luego le doy la ayuda de leche artificial o leche que se ha extraído previamente la madre, sin saltarse ninguna toma, porque claro, si lo que mamá quiere es que papá le dé un biberón para ella poder dormir más… así sí que se va a quedar sin leche. Así que por otro lado tenemos a una madre que quizás estaba deseando que su pediatra le recomendase el bibe, pero seguramente sin conocerse exactamente en lo que eso derivará, niña destetada antes de tiempo.
¿Es posible que algunos padres de a pié sepamos más sobre lactancia que algunos pediatras, matronas, etc? A mí personalmente me parece indignante.
No entiendo como en esta era en la que estamos, en la que tenemos acceso a la información, en la que se realizan estudios completos y fiables, seguimos con mitos y leyendas que empezaron a forjarse a principios del siglo pasado. Y lo peor es, como he dicho, que las personas que supuestamente deberían saber más que nosotros, que para eso han estudiado y tienen un puesto que vela por nuestra salud y bienestar, no tienen ni idea (algunos, no me gusta generalizar). ¿No interesa que estos profesionales, que se ocupan de la salud de nuestr@s hij@s desde su nacimiento, estén totalmente informados y formados, para que a su vez nos puedan informar y tratar a sus pacientes de forma adecuada y veraz, y no mediante creencias, opiniones o estudios obsoletos?
¿De quién depende esto? Porque me estoy acordando de las geniales declaraciones que nuestro ministro de trabajo e inmigración, Valeriano Gómez, hizo hace unos días: "Si tuviera que elegir una sola medida por encima de todas las demás para estimular la igualdad y, al mismo tiempo, la eficiencia de una economía, la capacidad, la producción y la riqueza a medio y largo plazo, esa sería que todos los chicos pudieran estar escolarizados inmediatamente después de su nacimiento".
No quisiera pensar que nuestros políticos no quieren lo mejor para nuestr@s hij@s: A sus padres, especialmente a su madre durante los primeros meses de vida; la mejor alimentación posible, es decir, lactancia materna exclusiva (hasta los seis meses); los mejores cuidados, volvemos entonces a que necesitan a sus padres; unos profesionales que se ocupen de velar por su salud (que además de medicina sepan sobre lactancia y todo lo que pueda ayudar a resolver algunos problemas relacionados como frenillos, intolerancias o alergias…); y una educación adecuada, donde los padres son los principales responsables, y llegado el momento, complementada con unos profesionales libres de conductismo y autoritarismo (me refiero, por ejemplo, a no obligar a comer a los niños). Si nos ocupamos de tener niñ@s san@s tanto física como psicológicamente, tendremos igualmente adultos sanos. ¿No interesa esto?
No voy a debatir la declaración de nuestro queridísimo ministro, porque ya lo dice todo por sí sola. Queda claro que lo que a él le preocupa es la economía, cueste lo que cueste.