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miércoles, 30 de noviembre de 2016

Calendario montessori waldorf: manualidad

Aprovechando que estamos en la recta final del año quiero compartir contigo la manualidad que hemos hecho estos días. Un calendario anual tipo montessori waldorf. Un calendario que nos valdrá todos los años, donde tenemos los días de la semana, los meses, las estaciones, la noción cíclica del tiempo…




Llevaba tiempo dándole vueltas al hecho de hacer con mi hija un calendario donde encontrar todo lo que te he comentado antes y mucho más. Así buscando encontré esos preciosos calendarios montessori waldorf hechos artesanalmente de madera, preciosos, pero también muy caros. Ojo, que no digo que no lo valgan. Pero queríamos hacer algo sencillo en casa que pudiésemos utilizar todos los años.

Decidimos hacerlo en papel, mucho más sencillo y barato. Y queda igualmente bonito. Además necesitábamos algo que pudiésemos colgar en la pared, ya que nuestra casa es pequeña y no disponemos de un lugar donde colocar de forma accesible un calendario en plano.


Allá vamos. Qué materiales hemos utilizado:




- Dos cartulinas grandes blancas.
- Compás.
- Regla de al menos 40 cm.
- Lapicero.
- Transportador.
- Rotulador negro de punta fina.
- Rotulador negro de punta gruesa.
- Láminas de imán.
- Doce colores, en cuatro gamas, azules, verdes, amarillos y rojos.
- Al menos 7 pinzas pequeñas.
- Pegatinas o dibujos no muy grandes, que representen cada mes o estación.
- Pegamento o celo de doble cara.
- Plastificadora y/o forro adhesivo.
  


Cómo lo hemos hecho:


1. Lo primero que hacemos es un boceto de lo que va a ser nuestro calendario. Algo que nuestros hijos pueden aprender también. Y una forma de jugar en sucio para luego ir sobre seguro. Aun así lo hacemos todo a lápiz.




2. Para comenzar ya con el definitivo, en una de las cartulinas, hacemos con el compás un círculo de 40 cm. de diámetro. A continuación hacemos tres círculos más pequeños, dejando 1 cm. entre cada uno. Es decir, uno de 40 cm. de diámetro, otro de 38 cm., otro de 36 cm. y otro de 34 cm. Así nos quedan tres aros, mas la parte central.


3. Luego dividimos el círculo en doce partes, que son los doce meses del año. Para ellos utilizamos un transportador, dividiendo 360 entre 12, para que salga exacto.


4. A continuación dividimos cada mes en 30 partes, que son los días del mes. Esto lo hacemos en el primer aro (el más externo). Lo hacemos a ojo. Primero en tres partes y luego en diez cada una.




5. Pasamos a dividir el tercer aro en cuatro partes, lo que son las estaciones del año. De esta forma borramos las líneas que haga falta, ya que estaba divido en doce partes. Tenemos en cuenta que las estaciones empiezan a finales de mes.


6. Coloremos cada mes de su color, 12 colores diferentes. Y las estaciones en cuatro colores.

                                 Invierno: Azules
                                 Primavera: Verdes
                                 Verano: Amarillos-naranjas
                                 Otoño: Marrones-lilas
           

7. Repasamos todas las líneas con rotulador de punta gruesa. Excepto las líneas que dividen los días del mes, que lo hacemos con rotulador de punta final. Los días los escribimos igualmente con rotulador de punta fina. Y los meses y estaciones los escribimos con rotulador de punta gruesa.

Al tener sólo 30 huecos para los días en cada mes, cuando el mes tiene 31 días lo ponemos junto al día 30. Es decir 30 / 31.


8. Recortamos el círculo y lo plastificamos con forro adhesivo, ya que es demasiado grande para la plastificadora.


9. Plastificamos también con forro adhesivo un rectángulo de la otra cartulina. En nuestro caso lo hemos hecho de 44 cm. por 50 cm. Y pegamos el círculo en este rectángulo con celo de doble cara (se puede hacer con pegamento). Recuerda dejar tres centímetros alrededor del círculo sin pegar para luego poder poner las pinzas en el borde del círculo sin problema.




10.  A continuación por la parte de atrás del rectángulo pegamos el imán con celo de doble clara (se puede hacer con pegamento). Ponemos una parte del imán que quede a la altura de la zona central del círculo y otra parte en la zona de abajo del rectángulo para dejar ahí pegadas las imágenes que todavía no hemos puesto en su mes correspondiente.


11. Para los días de la semana escribimos los nombres en siete pinzas pequeñas. Nosotras las encontramos con corazones, lo que nos ha hecho más fácil identificarlas.  Luego encontramos otras pinzas más pequeñas que nos sirven para marcar fechas señaladas. Por ejemplo el cumpleaños de mi hija mayor. De esta forma va siendo consciente del tiempo que le queda hasta que llegue ese día.


12. Ya sólo queda buscar imágenes que representen cada mes. Las imprimimos, recortamos, plastificamos y pegamos imán en la parte trasera. Por ahora tenemos 13 imágenes, una para cada mes mas una imagen de cumpleaños para ir poniendo en el mes que tengamos alguno. Con el tiempo podemos ampliar estas imágenes, por ejemplo con verduras o frutas de temporada.




13. Por último hacemos dos agujeros en sendos extremos de la parte de arriba del rectángulo, atamos un cordel de cada uno y colgamos nuestro calendario.



Ahora ya sólo queda disfrutar del calendario


Cada mañana mi hija cambia la fecha. Busca la pinza que corresponda al día en el que estamos de la semana y lo pone en el día que corresponde del mes. Si cambiamos de mes pone la imagen correspondiente a ese mes. Y luego ella misma va poniendo pinzas más pequeñitas en las fechas señaladas que le interesan, como su cumpleaños, navidades, carnavales, etc., y así va siendo consciente de los días que quedan hasta que lleguen esas fechas y del concepto cíclico del tiempo.



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miércoles, 28 de septiembre de 2016

Emprendimientos respetuosos en Madrid

Hoy quiero hablarte de diferentes lugares en la zona sur de Madrid, que no te puedes perder. Personas valientes, que tienen mucho que aportar, y se han lanzado a hacer lo que les gusta y se les da bien. Conozco a cada uno de los seis emprendedores que quiero darte darte a conocer y te aseguro que sus negocios merecen la pena por partida doble.

Aunque ofrecen diferentes servicios,  de ahí también el interés por su variedad, tienen en común que son espacios respetuosos tanto para pequeños como adultos. Sin más te presento brevemente estos espacios:



Clínica Nortia


Marta y Jesús tienen ya un largo recorrido con su Centro de Salud Integral, Clínica Nortia, en Fuenlabrada. Son auténticos profesionales que siguen formándose para ofrecer siempre un servicio de calidad.

Puedes encontrar servicios desde rehabilitación, fisioterapia respiratoria, deportiva, tratamientos a bebés, problemas de suelo pélvico (Marta es una experta en suelo pélvico), nutrición, hasta cuidados de tus pies.

A Marta la conocí hace ya más de cinco años en una de sus charlas sobre suelo pélvico en la Asociación Crianza Leganés. Ahora tengo el placer de colaborar con ellos de vez en cuando.



La Mente Corriente


Con muchos años de experiencia a la espalda, Diego se lanzó hace un par de años a crear su propio Centro de Psicología y Actividad Terapéutica, La Mente Corriente, en Humanes de Madrid.

Además de terapia  para adultos y servicio especializado en niños y adolescentes, también ofrecen formación, talleres y actividades. 

Diego tiene también una sección de blog donde puedes encontrar artículos más que interesantes. Te invito, por ejemplo, a leer el post que escribió para Minerva y su mundo

Nos iniciamos en la m(p)aternidad casi al mismo tiempo y compartimos grupo de crianza durante varios años.



Mercadito Natural Alegría de la Huerta


Lorenzo y Mamen llevan detrás del Mercadito Natural Alegría de la Huerta ya cerca de tres años. Una tienda de alimentación ecológica en Leganés.

Puedes encontrar de todo, desde verdura, fruta, carne, bollería, harinas… hasta crema solar, champú o pasta de dientes, por poner algunos ejemplos. Un lugar acogedor, con encanto y donde siempre te reciben con una sonrisa.

¿Cómo conocí a Lorenzo? Resulta que su pareja y yo asistíamos a la Asociación Crianza Leganés con nuestras hijas mayores, que por aquel entonces eran unos renacuajos.



Aprender Jugando. Espacio Educativo Creativo


Susana ha abierto recientemente las puertas de Aprender Jugando. Espacio Educativo Creativo. Ofrece un abanico de cursos, actividades y talleres en Humanes de Madrid, para grandes y pequeños, orientados a todas aquellas familias interesadas en una formación activa, respetuosa y consciente.

Puedes encontrar, además de un espacio precioso que invita a entrar y quedarte, actividades familiares, talleres de ingles, música, espacio de juego, talleres de crianza y juguetes originales y educativos.

A Susana la conocí en otro grupo de crianza, en la Asociación Creciendo Juntos de Fuenlabrada, cuando yo asistía por primera vez llena de dudas como mamá primeriza.



Espacio 3C


Carol y Lorena han creado un espacio para dar cabida a las familias, Espacio 3C. Un  lugar para dar otras opciones de ocio en familia en Leganés.

Puedes encontrar desde actividades y talleres para grandes y pequeños, hasta celebraciones de cumpleaños.

Carol es otra de las mamás que tengo el gusto de conocer gracias a la Asociación Crianza Leganés. Una mujer con inquietudes, muchas ideas y consciente de las necesidades que tenemos sobre todo las mamás.



Soñando Duendes
  

No puedo terminar sin hablar de mi propio proyecto, Soñando Duendes, que aunque muchos ya conocéis, no está de más recordar mi labor como Asesora de Maternidad y Crianza.

Además de la tienda online donde puedes encontrar productos de crianza, ropa y artículos de higiene femenina, ofrezco talleres sobre crianza y maternidad y asesorías a domicilio.

Si no lo haces ya, te invito a conocer mi blog Minerva y su mundo donde puedes encontrar artículos sobre lactancia, porteo, parto, crianza y mucho más.

Aprovecho para contarte los próximos talleres que tengo programados para octubre y noviembre:

Taller Hitos del Desarrollo y Estimulación

  
Taller de Pañales de tela
  

- Taller de Control de esfínteres
  

- Taller teórico-práctico de inicio al Porteo
  

- Taller de Baby led weaning




Insisto, si tienes la oportunidad no dejes de visitar estos espacios. Los recomiendo 100%. Por sus servicios, por su profesionalidad y porque son gente que merece la pena.
  


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lunes, 12 de septiembre de 2016

Mapa fisico de España: Maqueta

Tras un verano ausente en el blog y encontrándonos en el comienzo del cole para muchos niños, hoy quiero contarte la manualidad que hemos hecho en casa estos días: una maqueta del mapa físico de España.

Sabemos que para aprender es necesario que haya una emoción positiva. De esa manera integramos el aprendizaje. De ahí que la mejor forma que tienen los niños de aprender es jugando.



Le propuse a Minerva hacer una maqueta del relieve de España, lo que viene a ser el mapa físico. De esa manera nosotras mismas, amasando, haríamos el contorno de España con las principales montañas. Para ello utilizaríamos pasta de sal


A continuación te cuento los pasos que hemos seguido:


- Para hacer la pasta de sal mezclamos es un bol: 3 partes de harina, 1 parte de sal y 1 parte de agua fría.


- Amasamos durante el tiempo necesario para que la masa quedase elástica y no pegajosa. A los peques suele gustarles esta parte. Si se cansan ya estamos ahí para ayudarles. 



- Metimos la masa en una bolsa de plástico y la dejamos en la nevera unos días. Lo hicimos así porque no nos iba a dar tiempo a continuar con la manualidad ese día. Una vez fuera de la nevera hay que volver a amasar para que tome de nuevo la elasticidad que queremos. Si lo vais a hacer a continuación si se recomienda dejar la masa en una bolsa de plástico durante una hora (no me preguntes por qué).



- Lo ideal es imprimir en un dina3 un mapa de España para poder rellenarlo y seguir el contorno. Si lo quieres más pequeño un dina4 te valdría. En nuestro caso imprimimos un mapa en dina4 y lo calcamos en un cartón que vendría a ser un dina3. Y a mano lo amplié para que quedase más grande siguiendo lo mejor que pude el contorno. Como base un cartón lo hará más estable y duradero.


- Rellenamos el interior de España con la masa de pasta de sal estirándolo bien. Procuramos respetar el contorno y fuimos dando forma a la meseta y las principales cordilleras y picos más importantes. Las islas las hicimos más bien esquemáticas.



- No hizo falta meterlo en el horno como a veces se aconseja. En nuestro caso se secó completamente en un par de días.


- Una vez seco procedimos a pintarlo según la escala de altura sobre el nivel del mar (nos guiamos por los colores que suelen venir en los mapas físicos), aunque lo hicimos un poco a nuestro gusto.



- De nuevo, una vez que la pintura se secó pintamos los principales ríos de España.



- Mientras tanto lo que hice fue imprimir en forma de tabla, para recortar y plastificar, los nombres de los principales accidentes geográficos (unos treinta y seis en total, para que te hagas una idea): cordilleras, sistemas, mesetas, ríos, mares, océano, cabos, golfos, estrecho y picos más altos.


- Por ahora lo que hemos hecho es reconocer los diferentes accidentes geográficos. La idea es jugar a identificar cada tarjeta con los diferentes accidentes geográficos.



Se puede ir ampliando información e incluso pintar por ejemplo otros ríos o los principales afluentes de los que ya tenemos. Lo que se os ocurra.


Ahora sólo queda disfrutar e ir dando paso al juego y la imaginación. ¿Os habéis ido de vacaciones? ¿Qué recorrido habéis hecho? ¿Qué montañas o ríos habéis atravesado?


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martes, 7 de julio de 2015

Sólidos geométricos: actividad

Hoy me apetece compartir una actividad que tenemos en casa y que solemos hacer de vez en cuando. Se trata de los sólidos geométricos, con los que aprendemos mientras jugamos. Además es una actividad que ha ido evolucionando según mi hija ha ido creciendo y al mismo tiempo su interés.




Si te digo la verdad no recuerdo la web donde los compramos. Lo que si teníamos claro es que los queríamos de plástico transparente. De esta forma la base se puede quitar, por lo que se pueden también rellenar, dando mucho más juego. Así vemos no sólo la relación entre el tamaño y la forma, sino también el volumen. Con las bases que se quitan podemos repasar las figuras geométricas planas.

Cuando los compramos Minerva tendría tres añitos, por lo que comenzamos por nombrar cada cuerpo geométrico y tocarlos para ver sus diferencias también mediante el tacto. Luego jugábamos con ellos bien en la bañera llenándolos de agua, bien diferenciando los redondos de los que no lo eran.


Ella ya conocía las figuras geométricas planas más comunes (círculo, cuadrado, rectángulo, triángulo, y alguna más como el rombo o el pentágono). Poco a poco ha ido integrando que también existen los cuerpos geométricos, viendo la diferencia, por ejemplo, entre un círculo (plano) y una esfera (con volumen). De paso no voy a negar que no me haya servido para actualizar mis conocimientos al respecto, eso siempre.

Ahora que mi niña ya va para los cincos añitos y su interés va en aumento el juego es mucho más variado. Jugamos, bien con agua o arroz, a descubrir qué cuerpo tiene más volumen. Hablamos de caras, bases y vértices. Y lo que más le llama la atención ahora, jugamos a relacionar imágenes reales con su cuerpo geométrico; o mejor aún, buscar por casa objetos que podamos relacionar con cada cuerpo geométrico.


Y por supuesto, imaginación al poder. Aprendemos jugando y disfrutando.


Si quieres imprimir las fichas con las imágenes para clasificar, este es el enlace donde te las puedes bajar, de la web Creciendo con Montessori. Aquí encontrarás muchas ideas y recursos, además de tienda si te interesa comprar los sólidos o cualquier otro juego o actividad.


Cuéntame, ya sea en casa o en el cole, si tu peque ha tenido la oportunidad de experimentar con este tipo de actividad.


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miércoles, 5 de noviembre de 2014

El sentido del olfato: actividad

El olfato es uno de los sentidos que menos desarrollados tenemos y que menos trabajamos siendo adultos. Sin embargo, junto con el tacto, el olfato es uno de los sentidos cruciales en el nacimiento. El bebé huele a su madre y es capaz de llegar al pecho a través del olfato, un sentido muy importante además para el establecimiento del vínculo. Por eso debemos tener cuidado con colonias y perfumes, tanto en el bebé como en la mamá. Tras el parto, mamá y bebé se reconocen a través del olfato. Ambos pueden sentirse confundidos en el establecimiento del vínculo, si hay un olor ajeno, que no les permite reconocerse. Un bebé recién nacido es muy sensible a los estímulos, y un olor fuerte puede molestarle, más importante aún si el bebé ha nacido prematuro.

Los olores pueden trasladarnos al instante a momentos o personas significativos para nosotros, a través de vívidos recuerdos.

Según Minerva ha ido creciendo, hemos procurado jugar con todos los sentidos. Hemos tenido en cuenta los que desarrollamos menos, con juegos tales como adivinar un objeto a través del tacto sin verlo, u oler determinados alimentos o especias y tratar de reconocerlos sólo a través de su olor (sin utilizar tampoco la vista). Son juegos que le gustaban y le siguen gustando mucho. Ya desde bien pequeña, siempre que estábamos en la cocina, nos pedía oler los botes de las especias, que nosotros íbamos nombrando según olía.

Por eso hoy quiero compartir contigo una actividad que hemos hecho en casa y que tenía muchas ganas de hacer desde hacía tiempo. La hemos llamado “Plantas aromáticas”. Hemos recogido varias plantas aromáticas y las hemos dejado secar. Un paseo por el campo puede ser una escusa estupenda para recoger una muestra de varias de estas plantas (con un poquito es suficiente). 


"Plantas aromáticas". Qué hemos utilizado:

- Caja pequeña de cartón. Para guardarlo todo. Imprimimos una imagen para pegar en la tapa de la caja, para identificar la actividad.

- Filtros (bolsitas de té). Para guardar cada planta. De esa forma las hojas quedan bien guardadas y podemos olerlas fácilmente cuando queramos. Del mismo modo pueden sacarlas y manipularlas siempre que quieran.

- Imágenes impresas plastificadas de cada planta. De esa forma podremos recordar cómo es la planta que corresponde a cada olor y nombrarla. Lo ideal es tener las plantas físicas al comenzar la actividad, para que las reconozcan, las manipulen, las huelan y las clasifiquen con nuestra ayuda, si es necesario. Será después, tras desmenuzarlas y  guardarlas en su filtro, cuando nos será de ayuda la imagen impresa plastificada.

- Nombre en mayúsculas plastificado de cada planta. De esa forma, igualmente, ponemos nombre a cada planta y olor. Según la edad y el desarrollo del niño, este podrá ir identificando las letras y el nombre entero de cada planta.

- Sobres pequeños. En nuestro caso hemos necesita 13 sobres, ya que recogimos 13 plantas diferentes (con el orégano hicimos trampa y lo cogimos de casa, del que se utiliza para condimentar). Dentro de cada sobre guardamos el filtro con sus hojitas dentro, la imagen plastificada de la planta y su nombre plastificado.


El hecho de plastificar la imagen y el nombre es para que dure más. En casa tenemos plastificadora, por lo que nos es rápido y sencillo.

Aunque nosotras hicimos la actividad juntas, incluyendo el recortar y el plastificar, puede llegar a aburrirles un poco, porque el prepararlo es un poco largo: recortar en papel, plastificar y volver a recortar. Una vez que ya tenemos todo organizado y cada planta en su filtro, queda preparado para volver a utilizar las veces que queramos, oliendo cada planta, reconociendo cada imagen o las letras del nombre de cada planta, clasificar cada olor con su imagen, y todo lo que se te ocurra. De hecho aún nos queda que Minerva escriba el nombre de cada planta en su sobre y dibuje lo que le sugiere cada olor.


¿Jugáis con el sentido del olfato? 


Si la información te ha resultado útil te invito a seguirme en facebook. Puedes ponerte en contacto conmigo a través de info@soniandoduendes.com si tienes alguna duda.

domingo, 1 de junio de 2014

Volcán en casa: experimento

Desde que hace un tiempo vi en Internet un experimento de cómo hacer un volcán en casa, me quedé con ganas de hacerlo. Luego, de casualidad, nos encontramos con un libro de experimentos para niños “28 experimentos para construir y hacer en casa”, y no dudamos en llevárnoslo. Si hubiese sido por Minerva hubiésemos hecho todos los experimentos en un solo día.


 Cuando vimos que uno de los experimentos era cómo hacer un volcán en casa, aunque no fue el primero que hicimos, si miramos lo que se necesitaba, para conseguir lo que nos faltaba y comenzar a construirlo. Lo bueno y lo malo de este experimento es que son necesarios al menos dos días para hacerlo (ya que tiene que secarse la arcilla), y digo esto porque por un lado cada día podíamos hacer un poquito sin que Minerva se aburriese mucho, pero por otro lado mi niña estaba ansiosa por verlo en acción.

Antes de comenzar le explicamos a Minerva lo que íbamos a hacer. Ella quería tocarlo pero temía hacerse daño. Así que le aseguramos que no era un volcán de verdad y que por supuesto podría tocarlo (sino vaya experimento para un niño). La verdad es que cuando lo vió le costó meter la mano en medio a pesar de estar deseándolo. Y aunque no tuvo demasiada curiosidad por cómo funcionaba (sólo quería echar más y más vinagre para seguir viendo como salía la lava) si la quisimos explicar que nuestro volcán entraba en erupción al mezclar materiales diferentes, que al juntarse reaccionaban de esa manera.

A continuación paso a detallarte los materiales que se necesitan:
- Caja de cartón o similar.
- Botella de plástico.
- Papel de periódico.
- Alambre o cinta aislante.
- Arcilla.
- Piedras. También echamos arena.
- Bicarbonato.
- Harina.
- Vinagre.
- Colorante rojo.


Primer paso:
Cortamos la boca de la botella de plástico para hacerla más grande y la pegamos a la caja con cinta aislante. Luego la rodeamos con papel de periódico pegándolo con cinta aislante (se suponía que habría que haber hecho una estructura de alambre para rodearla con papel de periódico).


Segundo paso:
Moldeamos el volcán con arcilla, cubriendo todo el papel de periódico.


Tercer paso:
Echamos arena y piedras en la base del volcán.


Cuarto paso:
Por un lado echamos en un vaso bicarbonato (habría que haber echado hasta la mitad de la botella pero nosotros echamos menos), y una cucharada de harina.
Por otro lado llenamos hasta la mitad otro vaso con vinagre y un par de gotas de colorante rojo.
Primero echamos la primera mezcla a la botella, bicarbonato y harina.


Quinto paso:
Echamos la segunda mezcla, el vinagre con el colorante rojo. Y así tenemos la erupción.




Y seguimos echando más.





Lo único que eché en falta fue que el color de la lava fuese más roja.


Cuéntame si os decidís a hacerlo y si le gusta a tu peque.

lunes, 17 de febrero de 2014

Jugando con arena de luna

Nos gusta que nuestra hija sea quien decida qué le apetece hacer, si leer un cuento, jugar con tal juguete o tal juego, pintar, plastelina, recortar, disfrazarse, etc. Es una manera, además de respetar sus ritmos, sus decisiones y sus gustos, de fomentar su creatividad (el no guiarla) y su autonomía, entre otras cosas. Sin embargo, de vez en cuando, solemos proponer nosotros algún juego o actividad que consideramos que puede gustarle o que nos gusta a nosotros por algún motivo en especial. Pero siempre es ella quien tiene la última palabra, si le gusta o no (puede que le guste pero sólo dure jugando cinco minutos, vete a saber). Porque nuestro fin es que nuestra hija disfrute jugando, así el aprendizaje viene de la mano.

Me apetecía matizar esto antes de pasar a contaros una de las actividades que estuvimos haciendo la semana pasada en casa. Estuvimos jugando con arena de luna y nos encantó, creo que estuvo cerca de dos horas jugando sin aburrirse, y os puedo asegurar que batió el récord con creces. Esta idea la descubrí en el grupo de facebook Montessori con ñ, y no es la única, allí los miembros del grupo comparten ideas de lo más interesantes. Otro grupo que también os invito a conocer si os interesa la pedagogía Montessori es Shikoba Kids Montessori y más


Con estos días de lluvia en los que mi hija está deseando poder ir al parque a jugar con la arena, qué mejor actividad que esta. El tacto no tiene mucho que ver con la arena, aunque si con la arena mojada. Y es muy sencillo de hacer.



¿Qué necesitamos para hacer arena de luna?

- 4 tazas de harina.
- 1 taza de aceite de bebé.

También es buena idea tener un barreño o algo similar para jugar con la arena de luna (nosotros lo hicimos en un cajón de plástico del ikea). Otra cosa que hice fue poner un plástico grande en el suelo, eso ya depende de cada uno.

Otra opción es hacerlo con aceite “comestible” de girasol u oliva, ideal para niños más pequeños que se llevan todo a la boca. De esa manera no hay peligro de que se lo traguen y así pueden disfrutar también lo más pequeñines de la casa con esta actividad. Depende del aceite que utilicéis quizás tengáis que hacer la mezcla a ojo.

Haciendo albóndigas 

El resto lo podéis ver vosotros mismos, pues una imagen vale más que mil palabras. Seguramente haya quien piense que con esta actividad no aprenden nada, que sólo juegan. Pero quiero recordar que en todo juego hay aprendizaje y me gustaría que fueseis vosotros quienes nos dijeseis qué aprendizaje o qué fomenta este juego.



¿Qué me decís?

lunes, 3 de febrero de 2014

Caja de sonidos (Montessori)

Es una actividad que en cuanto la vi supe que la íbamos a hacer en casa. La idea es que los pequeños relacionen cada letra del abecedario con un objeto, que comience por esa misma letra.

En la medida de lo posible procuraremos que si la palabra comienza por consonante la siguiente letra sea vocal para que les sea más fácil reconocerla, más adelante podremos ir añadiendo dificultad. Por ejemplo con la letra “P” podemos tener “perro” mejor que “pluma”.

Teniendo en cuenta que mi hija tiene 3 años y casi cinco meses, ahora sólo se trata de jugar e ir relacionando y reconociendo letras, aunque como siempre todo dependerá del desarrollo y las ganas del niño.


Esta actividad es un juego más, no se trata de tomárnoslo como algo que nuestros hijos “tengan” que hacer, sino algo con lo que divertirse mientras aprendemos. También quiero dejar claro que no creo necesario este tipo de juegos para niños tan pequeños. Si nos apetece podemos proponerlo y ver su respuesta, si les gusta, les apetece, e incluso lo ideal sería permitirles juego libre, y que ellos exploren, inventen y nos vayan preguntando. Es aproximadamente a los 6 ó 7 años cuando desarrollan el pensamiento abstracto (la capacidad de pensar en símbolos), se produce un avance en la motricidad fina y la escritura, y queda reflejada su lateralidad (predominio de un lado del cuerpo sobre el otro, determinado por uno de los hemisferios cerebrales).


Material necesario para este juego-actividad:

- Una caja con pequeños compartimentos, que se suelen utilizar para guardar tornillos, y que venden en ferreterías. Lo idea es que sea de cuatro columnas por ocho filas, siendo la última fila un sólo cajón para guardar todos los objetos o tiras de sonidos (dibujos plastificados que comiezan con una letra determinada). En nuestro caso no encontramos una caja con estas características, pero si dos más pequeñas (de cuatro por cuatro cada una) que hemos podido encajar; y aunque no disponemos de un cajón más grande en la parte de abajo, nos hace igualmente el apaño.

- Las letras del abecedario. Se pueden imprimir y pegar, pero nosotros compramos bolsitas de goma eva, donde vienen tanto letras como números adhesivos. Así es mucho más fácil, y los que sobran los podemos utilizar para clasificar con la letra que corresponde. Por otro lado los números los hemos guardado en uno de los compartimentos y podemos usarlos igualmente para el juego que se nos ocurra, ya sea clasificar cantidades por número o meter cada número en el compartimento que corresponda a su primera letra. Si os falta algún número o letra, siempre podéis darle forma a algún otro que se le parezca, como hemos hecho nosotros con el cinco o el séis.

- Objetos de pequeño tamaño, que comiencen por cada una de las letras del abecedario, para guardarlos en el compartimento que corresponda a su primera letra. Los objetos de los huevos de chocolate con sorpresa o de los playmobil son muy útiles para este juego.














Es una actividad que podemos montar con ellos desde el principio, buscando todas las letras que necesitamos y pegándolas en cada compartimento. Después nos puede dar mucho juego, además de que es una actividad que podremos utilizar durante mucho tiempo.





Si os gusta la Pedagogía Montessori aquí podéis encontrar muy buenas ideas. 


¿Te parece una buena actividad para realizar con niños de 3 años?


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lunes, 4 de noviembre de 2013

De teatro en teatro

Quería haber escrito esta entrada hace unas semanas, ya que fue cuando asistimos dos fines de semana seguidos al teatro con Minerva. Sin proponérnoslo, una manera de compensar el tiempo que hacía que no íbamos al teatro.

La primera vez que fuimos Minerva tendría 22 meses aproximadamente y nos gustó mucho la experiencia. Según ha ido creciendo hemos ido notando que lo va disfrutando aún más, e incluso nos pide ir.

Como anécdota recuerdo cuando el año pasado asistimos al cumple de una amiguita y su mamá organizó un pequeño teatrillo con marionetas. La mayoría de los niños no se quedaban quietos sentados, se iban, o directamente se asomaban a tocar el “escenario”. Sin embargo este año, los mismos niños, esperaban sentados e impacientes a que comenzase la función.


La primera obra que hemos visto recientemente ha sido El guardián de los cuentos, de la Compañía Tartana, recomendada a partir de 3 años. Personalmente me gustó mucho la puesta en escena, fue muy enriquecedor, divertido y a ella también le gustó mucho. Se trataba de un bibliotecario que tenía que ayudar a un hada a recordar de qué cuento procedía, y a partir de ahí un montón de personajes trataban de salirse de sus cuentos. Además al final les dieron a los peques una hojita con pasatiempos y pudieron tocar a algunas de las marionetas de la obra. Mi hija encantadísima de tocar a la rata Pérez y que esta intentase comerse su camiseta.


La segunda obra reconozco que la elegimos también para disfrutarla el papá y yo. Se trataba de la obra Mis primeras Cuatro Estaciones, con Ara Malikian, una obra diseñada con la intención de acercar la música clásica a los niños, en este caso de Vivaldi; con una narración de fondo dando forma a la música, y con mucho humor. Me encanta Ara Malikian, como músico es extraordinario y como actor es un payaso total; le vimos hace años en Paganini junto a Yllana, y ya entonces me cautivó.


Me gustó mucho la obra y la manera de juntar música, humor y narración, pero a mi hija no le hizo mucha gracia, ella esperaba ver de nuevo a la rata Pérez, qué le vamos a hacer. Aún así siempre extraemos alguna enseñanza, como aprender los trucos que utilizaban para hacer lluvia o truenos con nuestro propio cuerpo, una música nueva que ahora escuchamos en casa junto con la narración, o el aprendizaje que supone todas las respuestas a las preguntas que nos hizo nuestra hija y nos ha seguido haciendo a raíz de la obra.


¿Disfrutan vuestros hijos cuando les lleváis al teatro?