jueves, 16 de diciembre de 2010

Pérdidas y logros que van de la mano

Esta entrada está dedicada a las personas que no tienen hij@s pero que se juntan a menudo con gente que si l@s tiene.

Tenemos gente cercana que este año han tenido niños, tres parejas concretamente. A parte de la alegría de su embarazo y el posterior nacimiento del bebé, me alegra también mucho que cuando nos juntemos los “adultos” Minerva tenga a esos nenes para jugar juntos. Y no se queda ahí la cosa, porque tenemos otros dos niños de dos añitos ya (hay que ver cómo pasa el tiempo, ya me lo dicen sus mamás), con los que también nos juntamos cuando podemos. Y su primo de casi cinco años, que como se entere de que no le nombro…

Luego te gustaría que los amigos que quedan sin niñ@s se animen pronto (si es que piensan tenerlos) para que no se lleven muchos años. Pero también porque la alegría ante la noticia de un embarazo cercano ha ido en aumento, si cabe, tras haberme quedado embarazada y más aún tras tener a Minerva. Imagino que esto será porque sabes a ciencia cierta la alegría que eso supone.

Ahora me siento como si casi no tuviera otro tema de conversación que no sea mi niña o todo lo que tenga que ver con crianza, lactancia, cacas… Si me junto con amigos que no tienen hijos tengo la sensación de que les voy a aburrir con mi monotema, si bien es verdad que me gusta verlos para que me saquen un poco de él y me cuenten lo que pasa por el mundo, ese mundo que a mi se me ha vuelvo del revés, hacia dentro: Minerva y su mundo.

Al principio, cuando todavía estas con las hormonas revolucionadas y agotada de no pegar ojo y de todo lo que se te viene encima, piensas incluso que ya no van a querer quedar contigo. Y sientes una gran pérdida del mundo que has dejado atrás, pero que queda recompensando por esa nueva vida que tienes entre tus brazos.

De la misma manera me pregunto si, cuando se juntan estos amigos con los que tenemos hij@s, se sienten igualmente fuera de lugar. Más todavía si no piensan tener niñ@s o est@s no les “interesan” demasiado (en todo su derecho están, faltaría más).

Supongo que de eso se trata, de ir dejando cosas y personas atrás, para así seguir avanzando y encontrarnos con nuevas historias y nuevas personas (o personitas). Claro que para mi lo ideal sería el logro sin la pérdida.

Os recuerdo que podéis dejar vuestra opinión.

Aquí tenéis otras viñetas del cómic “Guía para padres desesperadamente inexpertos” de Manel Fontdevila:

7 comentarios:

  1. Je je, me encanta esta viñeta, se convierten en extraterrestres jeje , ya lo cantaban los Saves cuando hay algo que se gana siempre hay algo que perder, en fin pues eso las gallinas que salen por un lado por la que entran por todo, ¿me he explicado claro y conciso? espero que si Besitos.

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  2. Discrepo, ¿por qué vas a tener que dejar personas por el camino por tener o no hijos? En todo caso, si es que os veis mucho menos, aunque sea por ese motivo, será la distancia la "culpable"... Pero entonces cabría pensar que tal vez pasaría tarde o temprano, no?
    Un saludo ;-)

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  3. Aroa:
    Tratándose de un buen amigo no tendría por qué pasar. Pero estoy segura de que alguno habrá tenido alguna decepción al comprobar que alguna/s persona/s ya no quiere/n quedar tanto con ellos como antes de tener niños, simplemente porque no les va el rollo "crios".

    Aprovecho a daros las gracias a todos los que seguís a nuestro lado.

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  4. Hola Carol,

    Soy Raquel la amiga de Javi, que me ha dicho que me diese una vuelta por tu blog, porque yo también voy a ser mama.

    Sobre el tema de esta entrada, yo no me siento fuera de lugar cuando estoy con amigos que ya son papas, ni ahora ni antes, porque entiendo que ahora su mundo es ese, su bebe, y es su tema favorito (a mi me encanta, porque soy además muy preguntona) aunque siento que también les gusta hablar de otras cosas y estar con otras personas con otros intereses. Ya veremos como me siento yo con este tema cuando sea mama, porque es verdad que cuando quedo con la gente no me gusta que se hable sólo de mi embarazo, que esta claro, ahora es la novedad y estamos todos muy ilusionados.

    Un besito y ya te iré preguntado cosas sobre la crianza natural.

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  5. Hola Raquel,

    Primero, enhorabuena!, imagino lo ilusionados que estaréis.
    Aquí estamos para cualquier duda que tengais, que esperamos poder resolver.

    Yo no creo que se deban perder amistades por tener hijos propios o ajenos, pero a veces pasa. En mi caso, tengo buenos amigos, y no ha ocurrido. Pero al principio, como ya comenté, si tuve miedo de que ocurriera, y de hecho me comí bastante la cabeza. Tras el parto estás en un torbellino de hormonas y las cosas a veces no las ves como realmente son, se te hace todo un mundo, pero se pasa.

    Besitos

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  6. Hola tocaya, la verdad es que a veces las relaciones cambian, y te ves en otra onda, en otro mundo, en el microcosmos que habéis creado con vuestro bebé. A mí me ocurre que cuando salgo con amigos que no tienen niños, mi conversación ronda el tema de la crianza muy frecuentemente, y sé que eso para la gente que ni siquiera tiene en mente el tema de ampliar familia, es a veces un poco un rollo. Intento guiar mis pasos y mis palabras hacia otros temas, pero me resulta difícil concentrar mi atención en otras cosas que no se llamen Raúl, la verdad, y puede que en algún momento pueda resultar aburrida... Pero mis amigos entienden el gran vuelco que este bebecito le ha dado a mi vida, y me aguantan cuando me pongo a versar sobre cualquier pequeñez que haya hecho ese día mi niño... es que no puedo evitarlo y lo saben... creo que me lo perdonan, porque saben que ahora soy ante todo madre, y porque cuando ellos estén en este camino, seremos los que aguantaremos los sermones!!

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  7. Carol: Yo creo que eso es lo que nos pasa a la mayoría. En estos momentos nuestr@ hij@ es nuestro mundo, nuestro centro de atención, y la gente que nos quiere lo acepta como lo más normal.

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