miércoles, 16 de marzo de 2011

Trastos que nos meten por los ojos

Cuando te quedas embarazada tu mente empieza a trabajar organizándolo todo y entre las múltiples preguntas que se te plantean está: ¿qué hará falta para la llegada del bebe? A todo lo que se te ocurra te ayudarán familiares y amigos bienintencionados, además de la “ayuda” que te ofrecen la mayoría de las webs referentes al tema del nacimiento del bebé, para que no tengas que preocuparte, ya que ellos te dirán las mil y una cosas que necesitáis.

Últimamente andaba pensando en ello, pero el otro día, con el tema del comienzo de la alimentación complementaria de nuestra nena, al comentar a un familiar que le estábamos dando plátano (entero, bueno la mitad para ser más exactos), para que ella lo coja y sea quien se lo lleve a la boca, nos dijo muy diligente que existen unos alimentadores antiahogos. Yo ya los había visto, y aunque al principio no sabía muy bien para qué podría servir eso, cuando lo descubrí no pude sentir cierto rechazo ¿Vosotros os meteríais un trozo de malla en la boca para exprimir un alimento? Sólo de pensarlo me da asquito ¿Por qué se lo iba a dar entonces a mi hija? Estando siempre mamá o papá, o cualquier otro adulto de confianza, no tiene por qué pasar nada.

He echado un vistazo en la red para ver lo que recomiendan tener (comprar) cuando nace el bebé y lo que he conseguido es mosquearme con lo que se dice en algunos sitios. Biberones, calientabiberones, esterilizador, chupetes, tetinas, y lo peor de todo “leche adecuada para tu bebé”, estos son algunos de los “accesorios, artículos y productos” que según ellos necesitará el bebé. Yo no he necesitado ninguno de ellos, y sólo compramos un biberón a la salida del hospital porque la nena no se enganchaba al pecho, por si acaso, y ahí lo tenemos sin estrenar ¿Y cuál es la mejor leche adecuada para el bebé? Pues la de su madre, ¿alguien lo duda? ¿Por qué no aconsejan que se necesitaran sujetadores y discos de lactancia, por ejemplo?

Andadores, humidificadores, robots de cocina, intercomunicadores (nos los dejaron y no los hemos sacado de la caja, un bebé tiene que estar junto a su madre no en la otra punta de la casa donde no se le oiga cuando llore), cojines de lactancia… la verdad es que al final terminamos comprándonos un cojín de lactancia por comodidad, estaba todo el día con la teta fuera y ya me dolía la espalda. Alguna vez he aprovechado a navegar por la red mientras la nena mamaba dormidita sobre el cojín. Pero tienen algo de razón cuando dicen que te puedes hacer algo dependiente de él, ya no me ocurre tanto pero al principio cuando salía de casa (al no tener el cojín) me costaba encontrar la postura para lograr estar cómodas la nena y yo.

Ahora puedo deciros que lo único importante es la teta, y eso no se compra. Otras cosas que a mi me han sido útiles, pues el sacaleches, que normalmente no se encuentra en todas las listas que pululan en Internet. Cuidado, que no estoy diciendo que sea imprescindible, a mi me sirvió mucho al principio cuando tuve el subidón de leche y tenía que andar con masajes, calor, sacaleches, frío, y entre medias la nena que mamaba lo que podía y quería, y así se nos juntaban unas tomas con otras. Luego aprendí a sacarme la leche sobrante a mano, mucho más cómodo. Pero el sacaleches me ha servido para congelar la leche de forma higiénica para una emergencia, aunque igualmente os digo que a mano se puede hacer igual. La sillita del coche, imprescindible, siempre que se tenga coche. Fular o mochila portabebé, para mi indispensable, más importante que el carrito, pues la verdad es que este apenas lo utilizamos. Y la cuna… ahora pienso que no es tan necesaria, donde mejor están es con nosotras en la cama, si bien es verdad que para dejarles dormir un ratito sus siestas es más seguro la cuna, se puede hacer un apaño en la cama con almohadas.

Así que mi conclusión es que nos intentan vender miles de trastos que no necesitamos, y el bebé muchos menos. Cada vez más inventos para hacer más cómoda la vida con un bebé en casa, un mundo de consumismo en donde sólo debería haber calor, alimento y cariño. Y resulta que esto lo tiene su mamá, nutridota de vida: calor, alimento y cariño, lo único a lo que el bebé se aferrará como imprescindible.

2 comentarios:

  1. Pues sí,es una vida consumista.Si te paras a pensar poquita cosa se debería de comprar,quizas la ropita y tres cosas más.
    Lo de la malla antiahogo es una porquería, yo la compré y la malla se puso negra de la comida,no habia forma de que volviera a su color normal..q asco!!!
    Esterelizar lo puedes hacer con agua hirviendo y si antes lo metes en el fregaplatos va que chuta.
    Chupetes,pues si no lo acostumbras mejor,no tiene que pasar el sofocón cuando quieras quitarselo.....y asi segiría con multitud de productos!!!

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  2. Gracias por dar tu opinión sobre la malla antiahogo, la verdad es que no conocía a nadie que la huiese probado.
    Pues sí, la ropita y poco más.

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