El sueño es
un proceso madurativo como lo es el caminar o el control de esfínteres. Hay que
saber que el sueño de los bebés no es
igual que el de los adultos y por tanto no podemos pretender que duerman como
nosotros. El sueño del niño no será similar al del adulto hasta lo 5 ó 6
años.
Un bebé ya
duerme en el útero materno. No necesitas enseñar a dormir a tu bebé, sino que
como he dicho antes, es un proceso madurativo y lo irá haciendo poco a poco. Pretender
enseñar a un bebé a dormir dejándole llorar, aunque sea un poquito cada noche,
sólo conlleva a su sufrimiento. El bebé
termina dejando de llorar, no porque haya aprendido a dormir sino porque se ha
resignado, ya en la cuna sabe que de nada sirve pedir ayuda porque nadie le
atenderá ni consolará. El llanto no consolado de un bebé genera altos
niveles de cortisol.
Como el
cerebro no aguantaría esto, secreta endorfinas y serotonina, con lo que el niño
se duerme, autodrogado. Es una manera del cuerpo de que no se produzca un
cortocircuito debido a los altos y dañinos niveles de estrés y cortisol. En estas edades en las que el cerebro del
bebé está en pleno desarrollo, este estrés constante y los altos niveles de
cortisol continuados, provocan graves daños en su desarrollo.
Imagen tomada del cuento Tu, yo y la teta
Veamos
la evolución del sueño del bebé:
- Bebé
recién nacido, hasta los tres meses. Cuando el bebé nace sólo tiene dos
fases de sueño, comparado con las cinco que tenemos los adultos. Por otro lado
no tiene asimilado el ciclo circadiano (no diferencia entre día y noche). El sueño en esta etapa se caracteriza porque el
bebé hace siestas cortas con despertares frecuentes, de día y de noche. Esto se debe a que
necesita comer a menudo, ya que su estómago es muy pequeño y la leche materna
se digiere muy fácilmente. Por otro lado el bebé necesita succionar, es su
manera de relajarse, además de ser muy importante también para su desarrollo. Y
por último, y no menos importante, el bebé necesita sentirse seguro en el
regazo materno. La lactancia no es sólo
alimento físico sino también emocional.
- De 4 a 7 meses: El bebé
comienza a dormir algo más de noche que de día, pero su sueño puede ser
inestable. Alrededor de los 6-7 meses el
bebé adquiere el resto de fases de sueño, lo que hace que su sueño sea más
inestable y tenga más despertares al ir aumentando las fases de sueño. Los
adultos también nos despertamos entre una fase y otra, pero si no hay nada que
nos desvele continuamos durmiendo sin darnos cuenta. Sin embargo, el bebé está
aprendiendo y suele despertarse porque aún no ha aprendido a enlazar las fases
de sueño y porque además es su modo de supervivencia. Las fases de sueño de un
bebé suelen ser de unos 45-60 minutos aproximadamente.
- De 8
meses a 2 años: El momento del sueño
puede ser inquieto. Es una etapa de grandes cambios: introducción de la alimentación
complementaria, la exploración del entorno, la salida de los dientes, el período
de la angustia de separación y el control de esfínteres. En esta etapa necesita
mucha seguridad y saber que siempre estaremos a su lado cuando nos necesite.
- De 3 a 6 años: A esta edad el
niño suele dejar de dormir la siesta. Es
una etapa donde se siguen dando muchos cambios y al ser más consciente de las
cosas pueden comenzar los miedos, lo cual se puede reflejar también en el
sueño. Puede haber terrores
nocturnos (que pueden comenzar ya en torno a los 6-7 meses), sonambulismo o
pesadillas.
¿Qué puedes
hacer?
- Infórmate acerca del proceso normal del sueño
de los bebés. Sabrás
que es normal que tu bebé se despierte por la noche y no verás un problema
donde no lo hay. Quizás no duermas todo lo que te gustaría pero sabrás que a tu
bebé no le pasa nada. Te recomiendo que
los primeros meses aproveches para dormir siempre que lo haga tu bebé.
- Acompaña
a tu bebé en este proceso, como en cualquier otro, respetando sus procesos
madurativos. La lactancia te ayuda, especialmente
por la noche, a que tu bebé vuelva a conciliar fácilmente el sueño, ya que
entre otras cosas contiene triptófano. El colecho facilita la lactancia y vuestro
descanso.
Para estar
informada sobre los benerficios del colecho y cómo colechar de forma segura, te
recomiendo leer el artículo Colecho Seguro.
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Referencias: “Dormir sin lágrimas” de Rosa Jové
Me ha encantado este post. Me gustaría mucho compartirlo en mi blog. Te pido permiso...
ResponderEliminarGracias!
Un saludo.
Claro que lo puedes compartir, siempre que menciones su procedencia.
EliminarGracias a ti.
Un saludo